PROPIEDAD INTELECTUAL

El código fuente, los diseños gráficos, el logotipo, las imágenes, las fotografías, los sonidos, el software, los textos, así como la información y los contenidos que se recogen en el presente sitio web están protegidos por la legislación española sobre los derechos de propiedad intelectual e industrial a favor de DISEÑADORAS GRÁFICAS, Marta Quílez.

En el caso de las imágenes del portfolio, los diseños gráficos, las fotografías la autoría de la misma esta especificada en cada pieza, perteneciendo a las personas físicas o jurídicas indicadas.

No se permite la reproducción y/o publicación, total o parcial, del sitio web, ni su tratamiento informático, su distribución, ni su modificación, transformación, ni demás derechos reconocidos legalmente a su titular, sin el permiso previo y por escrito del titular. El usuario, única y exclusivamente, puede utilizar el material que aparezca en este sitio web para su uso personal y privado, quedando prohibido su uso con fines comerciales o para incurrir en actividades ilícitas. Todos los derechos derivados de la propiedad intelectual están expresamente reservados por DISEÑADORAS GRÁFICAS, Marta Quílez, la cual velará por el cumplimiento de las anteriores condiciones como por la debida utilización de los contenidos presentados en sus páginas web, ejercitándose todas las acciones civiles y penales que le correspondan en el caso de infracción o incumplimiento de estos derechos por parte del usuario.

Las imágenes consideradas obras al amparo de la Propiedad Intelectual encuentran una protección jurídica general en el Real Decreto 1/1996, de 12 de abril, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Propiedad Intelectual, regularizando, aclarando y armonizando las disposiciones legales vigentes sobre la materia (en adelante, LPI).

La LPI establece que la puesta a disposición del público por terceros de cualquier imagen, obra fotográfica o mera fotografía, divulgada periódicamente o en sitio web, estará sujeta a la autorización de su autor. La Ley protege así a los autores por el solo hecho de la creación y les otorga derechos exclusivos sobre el uso, disposición y explotación de la obra, siempre que se respeten las limitaciones fijadas al derecho de explotación en la Ley.

La LPI establece dos supuestos donde se autoriza el uso de las imágenes sin que medie la autorización de su autor:

  1. Con fines docentes o de investigación: siempre y cuando se refieran a obras ya divulgadas y se establezca su inclusión a través de citas, comentarios o un juicio crítico. Se deberá indicar la fuente y el nombre del autor de la obra.
  2. Parodia: no se requerirá el consentimiento del autor si la transformación de la obra no crea un riesgo de confusión ni daño a la obra original.