Tone Hoverstad nació en Oslo (Noruega) en el año 1944. Cursó estudios de Ciencias Económicas en la Universidad de Oslo. Fijó su residencia en Barcelona en 1965 y se graduó en Diseño Gráfico en la Escuela Eina de Barcelona en 1969.
Su destino se cruzó con del de Loni Geest (a principios de los años setenta cuando realizaron conjuntamente un primer proyecto de diseño gráfico, y desde aquel momento han continuado trabajando en equipo, sin interrupción, hasta hoy Tone estudió en Fina, pertenece a la segunda promoción que salió de la escuela. Más adelante, fue profesora de Eina, donde compartió el curso de Diseño Gráfico durante unos dos años, juntos con su compañera de estudio Loni.
Trabajó junto con Loni en un pequeño estudio, sin secretario ni ayudante, defendiendo este estilo, dicen, de «despacho artesanal», ya que de esta manera pueden ocuparse de un proyecto desde el principio hasta el final, llevando a término personalmente todo el proceso, desde lo más creativo hasta lo más mecánico o administrativo. En el desarrollo del trabajo cotidiano, cada una se responsabiliza de los encargos de modo individual, aunque la firma de los trabajos es siempre conjunta. Previa o posteriormente, se establece un diálogo y se somete a discusión. La colaboración de tantos años ha favorecido una auténtica simbiosis entre ambas. Según Loni, Tone tiene más facilidad para las relaciones sociales.
La mayor parte de su producción pertenece al ámbito editorial, libros, revistas y distintos tipos de publicaciones, pero también han intervenido en el campo de la imagen de empresa. Respecto al diseño de colecciones de libros, son autoras, por ejemplo, de los libros del Escorpi, de Edicions 62; de Textos Cardinales, Ideas y Narrativas, los tres de Península, etc. También es suyo el proyecto de la revista Barcelona, Metrópolis Mediterránea. Son suyos los proyectos de imagen corporativa de La Mercantil Peixatera, la Barcelonina de Vins, etc… A pesar que aseguren que no son conscientes de ello, Tone Hoverstad y Loni Geest imprimen un sello bastante característico en sus Proyectos; son elegantes, de un gusto exquisito, siempre en vanguardia respecto a las tendencias más innovadoras en la escena internacional. Son ricos en contenido visual al mismo tiempo que esquemáticos, escuetos en su componente estructural y en el formal. Son ambiguos. Aparentan evocar el vacío y la funcionalidad estricta, mientras que siempre hay algún elemento ornamental poco evidente que los anima. Tone y Loni miran hacia atrás y tratan de definir las pautas sobre las que ha evolucionado su diseño desde sus principios hasta hoy: “Antes éramos más complicadas. Puede que sea habitual, cuando se empieza, el querer hacer alguna cosa que se distinga, que contenga tu huella personal, diferenciada del resto de los profesionales. Y esto se busca mediante las extravagancias o la originalidad. Nuestra evolución se ha visto marcada por un proceso de depuración, limpieza, de orden, cada vez nos gusta expresar más con menos medios”.