Simonetta Ferrante nació en 1930 en Milán y ha desarrollado una carrera artística polifacética que abarca los campos del arte y la música. Después de obtener su diploma en el Liceo Artístico en 1948, comenzó a dedicarse a la enseñanza del dibujo en la escuela pública.
En 1953, completó sus estudios musicales obteniendo el diploma de piano en el Conservatorio G. Verdi de Milán. Mientras buscaba un camino en el mundo de la gráfica publicitaria, tuvo la oportunidad de hacer un aprendizaje con Max Huber y, gracias al consejo de Giovanni Pintori de Olivetti, decidió ir a Londres para estudiar gráfica en la Central School for Arts and Crafts. En 1959, obtuvo el diploma en Diseño Gráfico, Pintura y Dibujo, abriendo así el camino a sus dos pasiones: la gráfica y el arte.
Su estancia en Inglaterra incluyó cursos nocturnos de dibujo y pintura impartidos por Cecil Collins, que influyeron profundamente en su forma de expresarse de manera libre y creativa. Al regresar a Italia, intentó insertarse en el mundo artístico, participando en exposiciones colectivas como la de la Galería Numero de Florencia en 1961.
A pesar de su participación como artista, Simonetta eligió abandonar temporalmente la carrera artística para emprender el camino de la gráfica. Trabajó con figuras destacadas como Bob Noorda y Bruno Munari, contribuyendo al desarrollo de la gráfica en Italia durante los años dorados de esta disciplina.
En 1971, abrió un estudio gráfico en colaboración con Giovanna Graf y Carlo Pollastrini, involucrándose intensamente en proyectos de imagen coordinada para diversas empresas. Sin embargo, a partir de 1975, comenzó a dedicar parte de su tiempo e interés al arte, asistiendo a cursos de verano en Inglaterra con artistas como Dennis Creffield, John Epstein y Bert Isaac.
El año 1994 marca un cambio significativo en la vida de Simonetta Ferrante. Siguiendo el consejo de Dennis Creffield, decide cerrar el estudio gráfico y regresar a su verdadera pasión, la pintura. Comienza a ofrecer cursos de expresión figurativa, fundando el Centro dell’Immagine e dell’Espressione en Milán, involucrando a varios artistas y críticos.
Su carrera como maestra contribuyó a desarrollar un enfoque innovador para la educación permanente, destinado a liberar las energías creativas y las capacidades expresivas de personas de todas las edades. En 1994, Simonetta Ferrante decide ceder el Centro y concentrarse nuevamente en la pintura, siguiendo los consejos de Dennis Creffield.
Desde 1994 en adelante, se ha comprometido activamente en el trabajo artístico, participando en exposiciones en Italia y en el extranjero. En los últimos años, ha descubierto la caligrafía a través del encuentro con la Associazione Calligrafica Italiana, provocando un cambio en su forma de expresarse y contribuyendo a desarrollar un lenguaje personal. La música sigue siendo parte integral de su trabajo, influyendo en el ritmo y el sonido de los instrumentos de escritura sobre el papel.