Carme Millà fue una mujer adelantada a su época. Nacida en Barcelona en 1907, destacó como ilustradora, diseñadora, publicista y cartelista en un mundo dominado por los hombres. Era hija de una familia de tipógrafos y editores. Creció en el barrio de Gràcia. Su padre, Francesc Millà i Gàcio, fundó la imprenta obrera y colectiva La Neotípia en 1905. Además, su abuelo Melchor Millà y Castellnou fue librero y prestidigitador, y fundador de la Librería Editorial Millà.

Carme creció rodeada de imprentas y tipógrafos. Desde joven se interesó por el dibujo y la ilustración. En 1930, participó en un concurso para diseñar un cartel para el Club Femenino y Deportes de Barcelona. En 1931, trabajó en una agencia de publicidad llamada Valor, y entre 1934 y 1936, dibujó para la revista La Piel y sus industrias. También diseñó publicidad y calendarios para La Neotípia.

En julio de 1936, Carme redactó los estatutos del Comité de la Escuela Nueva Unificada (CENU) y diseñó su cartel más conocido: “Escuela Nueva, Pueblo Libre”, que mostraba a un niño y una niña compartiendo un libro. Durante agosto de ese año, ayudó a fundar la Sección de Dibujantes, Pintores y Escultores del Sindicato Único de Profesiones Liberales de la CNT, llamada “Dibujantes CNT”. En mayo de 1937, fue nombrada profesora de arte de la Generalidad de Cataluña y un año después, fue vicepresidenta de la sección sindical de Dibujantes CNT.

Después de la derrota en la guerra, Carme Millá decidió emigrar a México. Allí, reanudó su carrera profesional participando en una exposiciones e ilustrando varios libros y liderando el equipo de dibujantes en la editorial Unión Tipográfica Editorial Hispano Americana (UTEHA) junto a otros artistas. Además, también se dedicó a la pintura mural y decoración de interiores.

Carme regresó a Barcelona y en 1961 finalmente se instaló de manera permanente. Continuó dedicándose al mundo de la publicidad. Una vez jubilada, siguió con actividades artísticas, como la realización de dibujos sobre cerámica y participando en diferentes actividades culturales hasta su muerte el 1 de diciembre de 1999 en Barcelona.

A lo largo de su carrera, Carme demostró ser una mujer dinámica y polifacética en su campo. A pesar de las dificultades, Carme logró dejar su huella en el mundo del arte y el diseño, convirtiéndose en una referencia para las mujeres que querían seguir sus pasos.