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Lorraine Wild

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"Tienes que estar interesado en la cultura para diseñar para ella."

Lorraine Wild: Una Figura Clave del Diseño Gráfico Estadounidense

Lorraine Wild, nacida en Canadá en 1953 pero residente estadounidense desde hace mucho tiempo, es una diseñadora gráfica, escritora, historiadora del arte y docente excepcional. Su influencia en el diseño gráfico de Estados Unidos ha sido profunda y multifacética.

Una Diseñadora Intelectual y Comprometida

Desde el inicio de su carrera, Wild ha aunado su notable intelecto y creatividad en la práctica, la educación y la historia del diseño gráfico. Navegando con fluidez entre el diseño y la escritura, la sensibilidad personal y las circunstancias sociales, reconoce el diseño como un cuerpo de conocimiento y una búsqueda constante. En esencia, es una negociadora. En su estudio, demuestra el poder de la sutileza como un medio artístico para unir forma y contenido. En su docencia y escritos, ejerce la elocuencia de la polémica para involucrar a colegas y estudiantes en un examen continuo de su proyecto colectivo.

De Cranbrook a Yale y Más Allá

Su paso por la Academia de Arte Cranbrook en el influyente programa de diseño dirigido por Michael y Katherine McCoy marcó indeleblemente su carrera. Tras graduarse con una licenciatura en Bellas Artes en 1975, trabajó para Vignelli Associates en Nueva York. Durante este tiempo, inició su investigación sobre la historia del diseño gráfico estadounidense, lo que la llevó a sus estudios de posgrado en la Universidad de Yale y a una búsqueda permanente de las posibilidades latentes en la historia del diseño.

En Yale diseñó Perspecta 19, la revista de arquitectura de Yale, y posteriormente los portfolios Chamber Works y Theatrum Mundi para el arquitecto Daniel Libeskind (1985) y el libro Mask of Medusa (1985) del arquitecto John Hejduk, proyectos que la catapultaron a la fama por sus libros reflexivos y distintivos sobre arquitectura, arte y diseño.

Poco después de graduarse de Yale en 1982, Wild también demostró el poder de su propia prosa y su compromiso con la publicación. Durante su paso por la escuela de arquitectura de la Universidad de Houston, escribió el influyente ensayo “¿Más que unas pocas preguntas sobre la educación en diseño gráfico?”. Publicado por primera vez en The Design Journal en 1983, el análisis provocativo de Wild sirvió como el ímpetu para la reformulación de la educación en diseño gráfico en Estados Unidos. Su crítica consideraba la forma de lo que podría constituir un programa serio y especializado de estudios de diseño gráfico. En particular, describió dos valores distintivos: primero, el de hacer que la forma sea significativa y, segundo, la importancia de que “los estudiantes se vean a sí mismos dentro del continuo histórico de comunicadores visuales y verbales”.

Contribuciones Seminales

Este último punto, el sentido del continuo, se evidenció en la contribución fundamental de Wild al catálogo de la exposición Graphic Design in America (Walker Art Center, 1989). Su innovador ensayo titulado “El modernismo europeo y el diseño gráfico estadounidense entre guerras” estableció una nueva conciencia de la evolución del diseño gráfico en Estados Unidos, articulando la convergencia del modernismo europeo con el comercialismo estadounidense durante las primeras décadas del siglo XX.

Educadora Visionaria

Cuando Lorraine se convirtió en directora de diseño gráfico en el California Institute of the Arts (CalArts), vio la oportunidad de que el programa se convirtiera en un laboratorio para el modelo educativo que exploró por primera vez en “¿Más que unas pocas preguntas?”. Su experimento transformó la naturaleza ad hoc de gran parte de la educación en diseño gráfico de la época en un plan distinto para un programa estructurado específico para enseñar los conocimientos y habilidades requeridas por los diseñadores gráficos para funcionar al más alto nivel. Wild posicionó el diseño como parte de una cultura profesional en evolución, en lugar de estática, que era inseparable de la cultura (y las culturas) en general.

Diseñadora Colaborativa y Reconocida

Al mismo tiempo que transformaba el plan de estudios en CalArts, Lorraine se estaba volviendo cada vez más visible como diseñadora. Durante estos años, forjó un ethos de diseño colaborativo basado en la traducción respetuosa, marcado por la sensibilidad a la visión de los demás, que es especialmente evidente en sus contribuciones al campo del diseño de libros. También continuó perfeccionando una filosofía de diseño dedicada a restaurar la experimentación, la visión innovadora, la criticidad y la conciencia del contexto por las cuales se definió el modernismo por primera vez.

En 1991, se convirtió en una de las fundadoras de la oficina de diseño ReVerb, que recibió el Premio Chrysler a la Innovación en Diseño en 1995. En 1996, fundó Lorraine Wild Design, que se convirtió en Green Dragon Office en 2004.

Las excepcionales contribuciones de Lorraine Wild al diseño gráfico han sido celebradas en exposiciones, galardonadas con premios y por los testimonios formales e informales de sus colegas, estudiantes y críticos profesionales. En 1998, el Museo de Arte Moderno de San Francisco exhibió “Lorraine Wild: Selecciones de la Colección Permanente”, una muestra de obras adquiridas como parte de su colección de diseño significativo producido en California. En 2001, fue una de las tres finalistas del Premio a la Comunicación de los Premios Nacionales de Diseño, patrocinado por el Museo Nacional de Diseño Cooper-Hewitt del Smithsonian Institution.

Su trabajo también se incluyó en la Trienal Nacional de Diseño de Cooper-Hewitt de 2003. En 2001, el New York Art Directors Club le otorgó una Medalla de Oro por el diseño de Height of Fashion, una de las numerosas publicaciones por las que ha sido reconocida. Ha recibido numerosos premios de organizaciones tan prestigiosas como el American Center for Design, el American Institute of Architects y la American Association of University Publishers.

Más allá del Diseño

Siempre atenta a los caprichos de la cultura que informan cómo opera el diseño y cómo se entiende, el trabajo de Lorraine continúa generando nuevos modelos considerados de práctica, pensamiento y del diseño en sí mismo. Al promover el diseño como una disciplina intelectual y creativa, no duda en plantear preguntas que desafían la disciplina en evolución del diseño gráfico. Ingeniosa, anecdótica y siempre profundamente perspicaz, ha elevado la calidad del debate dentro de la profesión. Cada vez más influyente, ahora ha encontrado un foro para compartir sus ideas con una gran audiencia como colaboradora habitual de la revista online Design Observer.

En todo su trabajo, Lorraine continúa explorando y ampliando los parámetros de la práctica para abarcar una noción más amplia de alfabetización, ya sea en la política, el arte, la arquitectura o en el significado de las cosas efímeras de la vida diaria. Es tan ecuménica en sus apetitos como generosa en su práctica y en sus amistades. Sus contribuciones como educadora, practicante, historiadora y escritora han sido, y son, vitales para el crecimiento de esta disciplina y se sentirán a través del continuo de generaciones.

 

 

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