Sheila Levrant de Bretteville, diseñadora gráfica, artista y educadora estadounidense, ha dedicado su carrera a fusionar el diseño gráfico con los principios feministas y la participación del usuario. En 1990, marcó un hito al convertirse en la directora del Programa de Posgrado de Diseño Gráfico de la Universidad de Yale, siendo la primera mujer en obtener este título en la Escuela de Arte de la misma institución.
Su impacto en el diseño gráfico se remonta a 1971, cuando fundó el primer programa de diseño para mujeres en el Instituto de Artes de California. Dos años más tarde, fue cofundadora del Edificio de la Mujer, un espacio en Los Ángeles dedicado a la educación y cultura de las mujeres. En 1973, estableció el Women’s Graphic Center y, junto a Judy Chicago y Arlene Raven, cofundó el Feminist Studio Workshop, ambos ubicados en el Edificio de la Mujer.
Sheila ideó un collar con un perno de ojo engarzado en una cadena, simbolizando la “fuerza sin un puño”. Este collar, regalado a Arlene Raven y Judy Chicago en 1972, se ha convertido en un símbolo de bienvenida compartido con mujeres afines a su visión de crear una cultura femenina. En 1978-79, el Taller de Estudio Feminista produjo 500 collares para conmemorar el quinto aniversario del Edificio de la Mujer.
En 1980, de Bretteville fundó el programa de diseño de comunicación en el Otis College of Art and Design. Su interés en el arte comunitario, crucial para el movimiento de arte feminista en los Estados Unidos, se materializó en “Pink”, una instalación que exploraba las nociones de género asociadas con el color rosa. Este proyecto, parte de una exposición del American Institute of Graphic Arts en 1973, la llevó a crear una “colcha” de cuadrados de papel, desde la cual se imprimieron y distribuyeron carteles por Los Ángeles.
Su compromiso con el arte público la llevó a crear obras integradas en los vecindarios de la ciudad. A lo largo de su carrera, Sheila Levrant de Bretteville ha recibido diversos reconocimientos, incluido el premio “Grandmaster” del Art Directors Club de Nueva York en 2009 y varios premios del Instituto Estadounidense de Artes Gráficas (AIGA), como la “Medalla de Oro Design Legend” en 2004. Su contribución ha sido destacada con varios doctorados honoris causa, y es miembro de la Academia de Artes y Ciencias de Connecticut. Su legado perdura, siendo su trabajo una fuente de inspiración para diseñadores gráficos y defensores de la igualdad de género en todo el mundo.