Thérèse Moll, reconocida diseñadora suiza, nació en Basilea el 17 de noviembre de 1934 y creció en el distrito de Laupenring.
En 1949, a la edad de quince años, Thérèse Moll inició su trayectoria académica al inscribirse en el Vorkurs (curso básico) en la Basler Allgemeine Gewerbeschule (AGS), la prestigiosa Escuela de Artes y Oficios de Basilea. Al año siguiente, demostrando su excepcional habilidad y dedicación, superó las rigurosas pruebas de acceso para ingresar al programa profesional de diseño gráfico de cuatro años, compitiendo con otros estudiantes.
La AGS, bajo la dirección de prominentes figuras como Berchtold von Grünigen, Armin Hofmann, Donald Brun y Emil Ruder, proporcionó el contexto en el cual Thérèse Moll floreció como estudiante ejemplar. La competencia por las plazas fue dura, ya que cada año sólo se aceptaban seis o siete estudiantes en el curso. Los estudiantes fueron juzgados por la calidad de su trabajo y su portafolio de Vorkurs. En 1950, siete jóvenes estudiantes (cuatro mujeres y tres hombres) fueron aceptados en el programa, entre ellos Moll y Dorothea Hofmann.Su enfoque técnico y meticuloso se reflejó en su trabajo, destacándose entre sus compañeros. Durante su tiempo en la escuela, colaboró estrechamente con Hofmann, consolidando una amistad duradera.
En 1955-56, Thérèse Moll, ya bajo la tutela de Armin Hofmann, se destacó en una exposición en Filadelfia, ampliando así su influencia más allá de las fronteras de Suiza. Su participación en la Sexta Conferencia Internacional de Diseño de Aspen en 1956 también contribuyó a difundir internacionalmente el modelo educativo de Hofmann y Ruder.
Tras completar sus estudios y obtener su diploma federal suizo en marzo de 1954, Moll adquirió experiencia en el Studio Boggeri de Milán y se unió al taller de Karl Gerstner en Basilea. En 1957, aceptó un puesto en el departamento de “propaganda” de Geigy, antes de emprender su propio camino al fundar su estudio en 1958.
El punto culminante de la carrera de Thérèse Moll fue su designación como diseñadora visitante en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en 1959. Su contribución a la introducción de la tipografía europea y los sistemas modulares en la oficina dejó una marca distintiva, influenciando el desarrollo del reconocido “estilo MIT”.
Trágicamente, la vida de Thérèse Moll fue truncada el 27 de septiembre de 1961, a la edad de 26 años. Su legado perdura como un testimonio de su talento y contribuciones significativas al diseño gráfico suizo. A pesar de su partida prematura, Thérèse Moll continúa siendo recordada como una figura destacada en el mundo del diseño, cuya promisoria carrera sigue siendo motivo de admiración y reflexión en la comunidad profesional.
